Diabetes: vivir más allá de la enfermedad

Un poco de todo, pero con equilibrio

La diabetes se infiltra en una persona lentamente, un grano de azúcar a la vez, una libra a la vez, hasta que, de repente, el páncreas y otros sistemas del cuerpo no cooperan ni funcionan juntos. 

La diabetes se infiltra en una persona lentamente, un grano de azúcar a la vez, una libra a la vez, hasta que, de repente, el páncreas y otros sistemas del cuerpo no cooperan ni funcionan juntos. La actividad de la insulina disminuye, el metabolismo de las grasas y las proteínas cambia de marcha y pronto la circulación a los vasos sanguíneos oculares y los riñones deja de funcionar. 

Como la vieja canción, "hueso del pie conectado al hueso del tobillo, hueso del tobillo conectado al hueso de la rodilla", cualquier cosa que salga mal en una parte del cuerpo afecta a todas las otras partes. En la diabetes, los efectos son potencialmente mortales, y lo sentencian a una vida de sufrimientos y limitaciones impensables. El el hombre, casi es seguro que le causa disfunción eréctil.

Solo en los Estados Unidos hay más de 34 millones de personas con diabetes (casi el 11% de la población) y la mayoría de ellos aún no lo saben. Las personas con diabetes cubren una amplia gama de edades, desde bebés hasta personas mayores.

 Saber cómo manejar el problema y seguir todos los consejos que se les dan consume sus vidas. 

En última instancia, el desafío requiere crear un equilibrio entre dieta, ejercicio e insulina. ¡Equilibrio, equilibrio, equilibrio! Esta se convierte en la palabra clave en la vida de los diabéticos.

La dieta sigue siendo la tarea más importante de estos desafíos debido a la naturaleza adictiva del anhelo del cuerpo por los dulces. Las formas más leves de diabetes se pueden controlar solo con la dieta, en lugar de tener que recurrir a la insulina añadida.

 La dieta de cada individuo debe equilibrarse con las necesidades individuales, y los ingredientes para todos parecen ser un equilibrio de carbohidratos, proteínas y grasas.

También se debe considerar mantener un equilibrio entre los niveles de ácido y PH en el cuerpo. Sin embargo, no es tan fácil renunciar a esas botellas de Pepsi que parecen hacerte sentir estable. Los "alimentos blancos" son casi siempre un no-no para un diabético, y esas verduras frescas son una necesidad vital.

Los diabéticos suelen tener personalidades únicas. Suelen formar parte del sector más creativo de la población. Piensan en términos de integridad más que en detalles, lo que significa que a menudo les encanta comenzar un proyecto, pero les cuesta terminarlo. Su creatividad también puede expresarse de formas que otros podrían llamar desorganizada. La historia del patito feo retrata la vida oculta de los diabéticos, que a menudo no tienen suficiente respeto por sí mismos o autoestima porque sienten que son diferentes.

Desde la brillantez de su pensamiento (que a menudo se oculta al resto del mundo) hasta la etiqueta de "errático" que a veces se les aplica, el diabético es a quien usted quiere en tiempos de crisis. Cuando la casa está en llamas, sobresaldrán porque solo están lidiando con una situación a la vez.

Sin embargo, si el coche no arranca por la mañana, hay demasiadas opciones disponibles. Un diabético es tan apto para llamar a la línea de ayuda para suicidios como para llamar a un mecánico.

Vivir como diabético, o vivir con uno, significa reconocer que existe una gran diferencia en cómo funciona la integridad de la personalidad. Refuerce los aspectos positivos y aprenda a vivir con un poco de desorden. Respete la inteligencia del cuerpo que sabe cuándo necesita descansar. 

Los no diabéticos no siempre han aprendido esta hermosa lección sobre cómo aprovechar al máximo la vida humana. ¡Los diabéticos son los que conducen el camino!