Estilos de vida que causan diabetes

 

Somos lo que comemos

Cuando rompemos las leyes naturales, ellas nos rompen a nosotros. En este capítulo, leerá sobre algunas cosas que puede valorar como parte de lo que considera su identidad de estilo de vida. 

Es muy importante que reconozca la parte sana de usted mismo que no quiere que la diabetes, o la dieta y el estilo de vida que la crearon, sean parte de su vida.

Dejar ir los hábitos de vida diabetogénicos es parte del proceso de prevención, y claro, de su curación; incluye cualquier apego que uno pueda haber tenido con la identidad diabética que pueda tener. "Mis preciosas cargas", dijo Walt Whitman, "Mis preciosas cargas las llevo dondequiera que vaya".

Nuestras preciosas cargas

Todos tenemos el potencial de llegar a ser una de las personas más saludables que conozcamos, y con eso en mente, veamos cuáles son algunos de los patrones de riesgo de padecer diabetes.  Con esto en mente, veamos estos patrones de estilo de vida que crean diabetes y que deben transformarse para ayudar a revertir y prevenir la diabetes tipo 2 y / o el síndrome degenerativo de la diabetes crónica (CDDS).

Los factores de riesgo asociados con la cultura de la muerte se enumeran a continuación. Los veremos uno por uno en diferentes artículos, así que marque este blog para que constantemente entre a leerlo, pues estaré actualizando cada semana. 

Los hábitos de vida que nos causan diabetes también pueden causarnos envejecimiento acelerado, la resistencia a la insulina, la diabetes gestacional, la diabetes asociada al Alzheimer y las asociaciones con el cáncer. Los hábitos de estilo de vida personal, las elecciones y las enfermedades predisponentes que son diabetogénicas incluyen:

• Inactividad, especialmente viendo televisión
• Ingerir grandes cantidades de carbohidratos en forma de azucares simples, harinas refinadas y grasas trans
• Sobrepeso y obesidad, incluidos los comportamientos causales de comer alimentos procesados, pasteurizados e irradiados, tener un alto índice glucémico y un alto nivel de insulina.
• Comer una dieta alta en tóxicos, (incluida la que se encuentra en carnes, aves y pescados procesados o con conservadores)
• Estilo de vida de alto estrés e hipertensión
• Candida
• Depresión
• Síndrome metabólico (síndrome X)
• Toxicidad de metales pesados ​​y agua potable
• Fumar

Inactividad

Según los Centros para el Control de Enfermedades de EU., un 37,7 por ciento de los diabéticos informan estar físicamente inactivos. La inactividad promueve la diabetes tipo 2 e incluso aumenta las necesidades de insulina en las personas con diabetes tipo 1 al no acceder al beneficio de proteínas especiales que transportan glucosa a las células. Esencialmente, el ejercicio funciona como una inyección de insulina porque reduce los niveles de glucosa en sangre. Trabajar los músculos con más frecuencia y hacer que trabajen más mejora su capacidad para utilizar la insulina y absorber la glucosa. Esto pone menos estrés en las células beta pancreáticas productoras de insulina.

Sobrepeso y obesidad

Es importante entender el sobrepeso y la obesidad, tomados juntos o por separado, como un reflejo de la dieta y el estilo de vida de la Cultura de la Muerte, como una causa subyacente de la resistencia a la insulina y la diabetes, y como una asociación del estilo de vida de la Cultura de la Muerte que puede estar asociada con estar inactivo todo el día, frente a un televisor, un ordenador (computadora) o un teléfono. Los datos de los CDC muestran que entre los diabéticos, el 82,1 por ciento tiene sobrepeso u obesidad, y el 48,1 por ciento son obesos según la altura y el peso autoinformados. El sobrepeso o la obesidad son una condición previa para muchas de las causas prevenibles de muerte que ahora se experimentan en el mundo desarrollado. Un informe especial del New England Journal of Medicine encontró que la obesidad es ahora un factor tan importante que “es más grande que el efecto negativo de todas las muertes accidentales combinadas (p. Ej., Accidentes, homicidio y suicidio), y hay razones para creer que se acercará rápidamente y podría superar el efecto negativo que la cardiopatía isquémica o el cáncer tienen sobre la esperanza de vida ”.  

Continúan:“ A partir de nuestro análisis del efecto de la obesidad sobre la longevidad, llegamos a la conclusión de que el aumento constante de la esperanza de vida durante el los últimos dos siglos pronto llegarán a su fin ".

Índice glucémico e índice de insulina

Una dieta de alto índice glucémico es aquella que incluye azúcar blanco, arroz blanco, miel, jarabe de maple, alcohol, trigo, comida chatarra, jugos de frutas y la mayoría de las frutas (excepto las bayas, cerezas, limones, limas y pomelos, que tienen un índice glucémico relativamente bajo). Una dieta de alto índice glucémico también incluye remolacha cocida y zanahoria, colinabo, calabaza de verano, ñame cocido, calabaza, chirivías y papas blancas, así como albaricoques,  uvas, pasas, melones, mangos, plátanos, papaya, peras, duraznos , ciruelas, piña, zapote, chirimoya, rambután, durian, dátiles y frutos secos. 

Todos los jugos de frutas, jugo de zanahoria y jugo de remolacha también son alimentos de alto índice glucémico. 

Síndrome metabólico (síndrome X)

El síndrome X fue acuñado por primera vez como un término por Gerald Reaven, MD, en la Universidad de Stanford para describir un grupo de síntomas que surgen de un trastorno metabólico general. Estos síntomas pueden incluir diabetes tipo 2, obesidad con incapacidad para perder peso, colesterol alto, presión arterial alta, quistes ováricos, triglicéridos altos, colesterol HDL bajo y enfermedad coronaria y son un subconjunto importante de CDDS.

Un síntoma clásico y un indicio del síndrome metabólico es la acumulación de grasa en el abdomen y la incapacidad para perder grasa y peso. El Dr. Simeon Margolis, coautor de un informe de Johns Hopkins sobre el síndrome X, dice que la obesidad abdominal es a menudo el primer signo externo del síndrome X. Parece estar asociado con la resistencia a la insulina. Algunos estudios a largo plazo han sugerido que cuanto más altos son los niveles de insulina en sangre en ayunas y mayor es la cantidad de grasa abdominal, mayor es la probabilidad de muerte por el síndrome X.

Toxicidad de los metales pesados ​​y el agua potable

Se cree que el desarrollo de diabetes mellitus insulinodependiente (IDDM) de tipo 2 está asociado con la interacción patógena de agentes tóxicos ambientales con las células beta pancreáticas. También se asocia con hiperglucemia y picos de hiperglucemia.

Así como consumir alimentos orgánicos es una forma de evitar la ingestión de toxinas, tomar conciencia de la calidad del agua que se bebe y usa es cada vez más esencial en el mundo contaminado de hoy, ya que el agua puede ser una fuente importante de toxinas. Según Diet for a Poisoned Planet de David Steinman, menos del 1 por ciento del agua de la superficie de la Tierra es potable. En algunos lugares de los Estados Unidos y otros países, el término "agua potable" para el agua del grifo no debe considerarse más que un eufemismo.